Por: Nelson Guzmán Baena|Calarcá. Noviembre 30 de 2016.
Sé que exaspera y da temor trabajar con veracidad y firmeza; aunque en la praxis es lo que debe ejecutar todo pedagogo, porque que será economía, filosofía, democracia sin axiología real; es como un barrio sin escuela o una casa sin servicios públicos fundamentales luz y agua o como dicen algunos una semana sin alimentos en cualquier hogar o salir a buscar empleo y retornar sin este y sin un centavo en el bolsillo, o trabajar…trabajar…trabajar (como nos lo inducen gobernantes carentes de principios humanistas), hospitales cerrados, sin ningún aliciente; es esto lo que de forma académica y con lenguaje asimilable nos avecina el reciente libro “EDUCAR PARA EL ACUERDO”!UN APORTE A LA PAZ Y LA RECONCILIACION! Y lo confirma;… Una educación centrada en los valores es una educación centrada en el hombre, pues el hombre está, por su mismo ser llamado a la realización de valores. (Pag. 156); ampliando el universo:… La educación o la formación ciudadana, insertan de forma creativa y dinámica al educando en una sociedad democrática, justa y participativa; se trata de lograr que la persona asuma la ciudadanía que le permita un mayor desarrollo de sí mismo y en consecuencia beneficie la sociedad en su conjunto.– (Introducción).
Libro con un conjunto de lecciones apropiadas de pedagogía que debe ser tenida en cuenta en las “instituciones educativas” para que se ejerza la noble profesión de la docencia con amor como debe ser su componente y para que se crezca en afecto que tanta falta nos hace a los colombianos y colombianas….“En las bases del pensamiento sobre la función social que cumple la escuela, John Dewey señala que la educación es una herramienta fundamental para la construcción de las sociedades más justas y democráticas… (Pag 52-53)
Y no porque seamos malos por naturaleza sino que la sociedad clasista y el modelo económico imperante trae ese veneno cicatero de no permitir mirarnos como humanos, sino con odios donde hasta los vivientes irracionales nos ganan en ejemplos de vida… La sociedad – producto de las innumerables crisis- asiste al deterioro de las relaciones sociales, a los problemas que se derivan del modelo económico y desarrollo del país, a las lógicas del mercado… (Pag 22)
Se palpan las actitudes éticas, morales, en las 280 páginas de este libro impreso por editorial Kinesis en 2015 y su autor el Presidente de ASPU Quindío Luis Fernando Marín Ríos. No necesitamos romper fronteras para acercarnos a las conceptualizaciones que llene la cultura de paz con justicia social. Seamos un tanto conscientes del territorio que nos acoge y démosle mirada a la producción intelectual en la región para edificar el postacuerdo que se nos avecina y este proceso indudablemente tiene que ver con la nueva formación espiritual que se le brinde a las presentes generaciones porque otra Colombia si es posible… La tendencia dominante hoy es pensar y reformar la educación en todos sus niveles, y la educación pública en particular, para atender primordialmente las demandas del sistema productivo y del mercado productivo, soslayando las necesidades de carácter social, cultural, epistémico, ético, axiológico y fundamentalmente las necesidades del desarrollo integral… (Pág 24)
Esto es equivalente a pensar y hacer en que los derechos no se mendigan se arrancan en la lucha (objetivo de los trabajadores) o como lo orientara la FECODE (Educar y luchar por la liberación nacional) o como nos lo indicaba el Comandante Fidel Castro Ruz (la dignidad frente a los explotadores) al cual necesariamente nos debemos unificar para hacer de la vida algo deleitable. O será que seguimos creyendo que este sistema económico social le brinda a los humanos felicidad, como lo hacen: con la violencia, la indiferencia, el rencor, la inequidad, la insolidaridad y su producto final la amargura reflejada en los rostros desde los niños(as) hasta a los adultos… ¿De qué vale hoy, en nuestra sociedad contemporánea, una propuesta educativa fundamentalmente en valores positivos, si en la vida cotidiana de los educandos, en contacto con la realidad no se constata, en frecuencia, el reflejo real de esos valores? (Pag 60). Complementando esta enseñanza hay que cambiarla para lo que se nos viene encima implementar los acuerdos entre Colombianos y la educación por consiguiente debe jugar su papel histórico. Incluso fenómenos naturales como el ocurrido en el Quindío el 25 de enero de 1999; se proponía ser más prácticos en el proceso orientación- aprendizaje. Implicando mayor compromiso. Por ende es fundamental la educación y el papel orgánico de los obreros de la cultura que solidifique la armonía sociedad – naturaleza…Los conceptos de educación democrática, de igualdad de oportunidades, de equidad y de relativa autonomía, no tiene espacio en una pedagogía dependiente del mercado…(pag 37). Asimismo, otras voces reclaman: la falta de educación, de compromiso de la sociedad, el desinterés de la Institución Educativa, para preparar sujetos de derechos y deberes… (Pag 45). Tema que nos preocupa y hemos debatido desde hace más 20 años atrás.
Este libro construido de manera silenciosa como siempre ha sabido obrar su autor Luis Fernando, con respeto y humildad, consecuente, se aleja del liderazgo de papel en la actualidad, (se disemina infinitos registros fotográficos), con disciplina para orientar un colorido y afable amanecer y confiando en seguir aportando a la lucidez cerebral, entregando su producción intelectual a la comunidad educativa.
Hay que caminar con objetividad:… La educación para el acuerdo es oportuna para que germinen “nuevos” discursos y prácticas pedagógicas, educativas, curriculares, didácticas y evaluativas que contribuyan a recrear y sustentar este tipo de educación. (Pag 209) Conveniente seguir ampliando en la Tradición popular, la Identidad y la Memoria.
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Hernan Durango Patrillau/ Redacción Bogotá
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